De pequeña quería ser veterinaria, vegetariana y tener un zoo en casa. Solo había algo que le gustara tanto como los animales: ver películas en bucle hasta aprenderse de memoria los diálogos. Lo mismo le daba El Exorcista, que La Sirenita, que Terminator 2. Por supuesto, siempre quiso ser Sarah Connor.

Se inició en el audiovisual como jefa de producción, curtiéndose en rodajes de todo tipo y aprendiendo desde la base; algo que más adelante le serviría para desarrollar sus propios proyectos.

Amante del cine fantástico, de terror y de ciencia ficción, sus cortometrajes han pasado por festivales como Leeds, Fantasporto, Imagine, Grossmann, Abertoir, Fantaspoa o Mórbido, y ha obtenido premios internacionales en festivales como Buffalo Dreams, Nightmares, Boca Do Inferno o Berlin Sci-fi. Metódica, creativa, trabajadora, exigente y perfeccionista, se involucra al máximo en todo lo que hace.

Para ella, cualquier proyecto (por modesto que sea) puede ser GRANDE.